Como componente del pigmento rojo de la hemoglobina, el hierro es responsable de transportar el oxígeno en el cuerpo. Puede almacenarse en el hígado, el bazo, la médula ósea y la musculatura. El cuerpo humano no puede producir por sí mismo hierro, sino que debe ingerirse a través de los alimentos. Según la OMS, la falta de hierro es uno de los síntomas de deficiencia más comunes del mundo.
La necesidad de hierro depende de diferentes factores, como la edad y el sexo. Según el Instituto de Medicina estadounidense, la cantidad diaria necesaria de hierro es de 8 mg para un hombre adulto sano y de 18 mg para una mujer. La sociedad alemana de nutrición (Deutsche Gesellschaft für Ernährung e.V., DGE) recomienda 10 mg de hierro al día para hombres y 15 mg para mujeres. Dicha cantidad necesaria es superior durante el embarazo. Según el Instituto de Medicina, la dosis diaria de hierro para mujeres embarazadas es de 27 mg.
Sin embargo, durante y después del embarazo, solo debe ingerirse un suplemento de hierro tras realizar un examen médico de las reservas de hierro en el organismo y según las instrucciones correspondientes.
· Carne roja
· Avena
· Lentejas
· Pipas de calabaza
· Granos de soja
· Yema de huevo